El programa 30 minuts ofrece hoy Toros, sí; toros, no, reportaje sobre uno de los temas sociales que más controversia está generando en Catalunya: la prohibición de las corridas de toros.
El pasado mes de abril, el Ayuntamiento de Barcelona estableció que la capital catalana era una ciudad antitaurina. La gran polémica que ha generado esta declaración ha quedado patente en los periódicos (con manifiestos de intelectuales y artistas defendiendo la fiesta) y en las plazas (se recogen firmas de protesta). Incluso el Rey ha terciado con una breve declaración defendiendo "la fiesta nacional". Pero esto no arredra a los antitaurinos, que ya plantean llevar el tema al Parlament para pedir la prohibición total, como ya pasa en Canarias.
TORERO CON BARRETINA
El reportaje de 30 minuts, realizado por Carles Guàrdia y Mireia Pigrau, presenta la polémica a partir de las vivencias y argumentos de varios protagonistas, tanto taurinos como antitaurinos. Es el caso de Serafín Marín, el torero catalán más destacado en la actualidad, que hizo el paseíllo en la Monumental de Barcelona con barretina para reivindicar que la fiesta también es catalana.
El equipo del programa también visitó la escuela taurina de L'Hospitalet, donde comenzó Marín y en la que aprende Elisabet Piñero, una joven promesa que comienza a triunfar. Piñero afirma que la emoción del toreo supera y borra la visión de la sangre que genera.
En Olot, durante la fiesta del Primer de Maig, se muestra el enfrentamiento entre la Penya Taurina y la Protectora d'Animals, que organizan actos simultáneos cuando se celebran corridas (que llegaron a estar prohibidas en la ciudad).
En Toros, sí; toros, no también se hace un repaso por las fiestas de toros (o de bous) que se celebran en muchos municipios del sur de Catalunya, y que también tienen muchos defensores. El centro del debate gira sobre los bous embolats (con bolas de fuego en los cuernos), celebraciones de las que el reportaje ofrece algunas escenas espectaculares.
30 minuts. 22.00, TV-3
We need your support
AnimaNaturalis exists because billions of animals suffer at human hands. Because they animals need solutions. Because they deserve someone to speak up for them. Because animals need change. Because at AnimaNaturalis we want to build a fairer world for everyone.
The donations of our supporters are the main source of our funds.
