Entraron sin protección en una fosa llena de restos putrefactos de vaca. Trabajo investiga si la firma Grefacsa es responsable del accidente de Térmens.
Tres trabajadores murieron ayer asfixiados tras entrar en el interior de una fosa de la empresa Grefacsa, donde un camión acababa de descargar vísceras de vacas y otros desechos animales en estado de putrefacción. Dos de los operarios accedieron a la tolva sin ningún tipo de protección, mientras que la mascarilla utilizada por el tercero resultó insuficiente para evitar la inhalación de los gases tóxicos emitidos por los residuos. Los bomberos precisaron de equipos de respiración asistida para rescatar a los tres obreros accidentados, que estaban inconscientes.
El accidente se produjo en la planta que Grefacsa --dedicada a la incineración de grasas y a la fabricación de harinas animales-- tiene en Térmens (Noguera). En torno a las 13.30 horas de ayer, un empleado de la sección de recepción de materiales, Pontilio G.M., de 44 años, vecino de Balaguer y con experiencia en la compañía, vio una barra de hierro entre los restos de vacuno acumulados en el depósito rodante, de tres metros de profundidad.
Para evitar que el objeto llegara a la trituradora, paró la cinta transportadora y entró en la fosa a retirarlo. Las vísceras, según la responsable de Emergències de Lleida, Mercè López, "le llegaban a la cintura".
INCIDENCIA FRECUENTE
El delegado de la Generalitat, Jaume Gilabert, aseguró que se trata de una incidencia frecuente en el proceso de la fábrica, ya que los restos de animales que llegan a Grefacsa son recogidos por excavadoras o tractores y se cargan directamente en camiones. "Es normal que los trabajadores paren la cinta y entren en la tolva a retirar hierros o piedras", dijo.
La víctima se desplomó súbitamente tras meterse en la fosa. Un operario de una empresa de limpieza subcontratada por Grefacsa se lanzó para rescatarlo, pero también cayó fulminado en el acto. Un tercer trabajador, asalariado de la misma compañía de limpieza, se protegió con una mascarilla y entró en el silo. Corrió la misma suerte. Los subcontratados eran los colombianos Fernando N.B., de 37 años, y Rogelio O.C., de 55, y vivían en Mollerussa.
Según el coordinador general de Emergències de la Generalitat, Santi Parés, los efectivos de urgencias intentaron sin éxito reanimar a las víctimas en la fábrica. Parés no precisó la causa de la muerte, pero apuntó la posibilidad de que las vísceras almacenadas "hubieran emitido algún gas o ácido".
La Inspección del Trabajo de Lleida abrió una investigación para determinar la responsabilidad de la empresa en el accidente. El subdirector de Salut i Seguretat Laboral de Treball, Juan Ignacio Marín, manifestó a Efe que los inspectores de la Generalitat investigan si cuando ocurrió el accidente estaba presente un responsable de operaciones peligrosas, tal y como marca la ley.
Los accidentes laborales han costado 87 vidas entre los meses de enero y julio de este año en Catalunya, un 8,7% más que en el mismo periodo del año anterior.
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