INTRODUCCIÓN

Quienes defendemos los derechos animales constantemente recibimos llamadas de personas que denuncian un caso de maltrato y crueldad hacia los más indefensos. Y es muy probable que siquiera tengamos para el momento la más mínima oportunidad para estar presente en el lugar de los hechos.

Llamadas como “hay un perro amarrado, tienes que hacer algo” forman parte de la cotidianidad.

Pero la mayoría de quienes llaman pretenden que el “protector” de animales haga todo después de hacer el reporte y se desentienden del asunto.

La siguiente nota da una orientación a la respuesta que debemos dar a estos llamados y explicar los procesos de denuncia que se hace en Venezuela.

PRIMER PASO

Antes de proceder con la denuncia del maltrato a un animal es importante contestar a las siguientes preguntas:

A. ¿Realmente está ocurriendo? La mayoría de los hechos que denunciamos son ciertos, sin embargo a veces nos llevamos por las emociones e interpretamos mal las cosas.

Una mujer falconiana de 35 años fue señalada de abandonar a su suerte unos gatos en un terreno y acusada de contribuir con la sobrepoblación felina en ese lugar perjudicando la salud pública.

La verdadera historia del caso es que esa señora se acercó a la colonia de gatos y vio cómo uno de ellos tenía la pata fracturada, por lo que lo recogió, vacunó, desparacitó y curó. Como es un gato salvaje y prácticamente inadoptable lo regresó con sus hermanos una vez esterilizado. Pero para su desgracia la vieron otras personas y le tomaron las placas del vehículo.

Como ella tenía la costumbre de alimentar a los felinos regularmente fue acusada por la junta vecinal de abandono de animales en la vía pública.

Son muchísimos los casos de malentendidos que terminan perjudicando a personas compasivas con los animales. Personas con perros amarrados (a veces por su mismo bien, porque están en un tratamiento son vistos de a simple vista como un abuso.

Cerciórese bien antes de realizar el proceso

B. ¿Se han agotado los recursos conciliatorios? No se puede denunciar por denunciar. La primera acción es el diálogo sano y en paz.

Siempre hay que acudir al lugar de los hechos y EDUCAR al responsable del animal, convencerlo de buena manera de cambiar su forma de tratarlo.

De no ser posible el trato directo, se puede recurrir a instancias mediadoras como la asociación de vecinos, el consejo comunal o el juez de paz.

C. ¿Estoy en completa disposición de hacer un seguimiento al caso? Realizar la denuncia no significa que mejorarán las cosas. Es necesario que una vez hecha, se haga un constante seguimiento del caso y así lograr la justicia.

D. ¿Cuál será el destino del animal una vez logrado el objetivo? Esto es muy importante. Proponer soluciones para el animal. Sería criminal que un animal sea decomisado de un lugar para ser tratado aún peor en una municipalidad o que se le aplique eutanasia injustificadamente.

SEGUNDO PASO

Una vez agotados todos los medios de concilio hay que denunciar.

¿Dónde? El artículo 25 de la Ley para la Protección para la Fauna Doméstica Libre y en Cautiverio establece como instancias competentes a los Consejos Comunales, la autoridad parroquial o los jueces de paz en primera instancia y las Oficinas o Unidades de Gestión Municipales destinadas a la protección animal.

Los casos de crueldad, maltrato grave, lesiones que causen la muerte o inutilicen a un ejemplar de fauna  están contemplados en los artículos 478 y 537 del Código Penal, por lo que pueden ser denunciados ante las Fiscalías Municipales en las oficinas de atención a la víctima del Ministerio Público.

En los demás casos, la primera instancia para acudir es la Policía Municipal. Pero desgraciadamente, la mayoría de los agentes desconocen su ingerencia en el caso y en una salida del asunto dirán que se dirijan a otro lado.

Seguramente le darán un número de teléfono, una dirección que suponen que será la adecuada o los remitirán a la guardia nacional u otro organismo más lejano. Si le siguen la corriente a esto, lo más probable es que se termine yendo del “timbo al tambo” hasta que no queden ganas de continuar.

Por eso hay que ejercer presión. Diga a los agentes que quiere asentar la denuncia y que le entreguen un papel que de constancia de que acudió allí con el reclamo. Avise a otras personas a hacer lo mismo, 3 reclamos del mismo caso obliga a las autoridades a levantar la “novedad” y tomar cartas en el asunto.

Lleve pruebas (fotos) y/o testigos. Las denuncias deben ser serias y respaldadas.

Las alcaldías como las de Libertador, Chacao, Baruta, Sucre y El Hatillo en Caracas; la de San Cristóbal y Cárdenas (Táchira); Maracaibo y Cabimas (Zulia); Valencia y Naguanagua (Carabobo); Cagua, Los Salias, Guaicaipuro  y Carrizal (Altos Mirandinos- Miranda); Maracay y Cagua (Aragua); Iribarren (Lara); por enumerar algunas, cuentan con ordenanzas que condenan el maltrato animal. Revíselas y úselas en su petitorio.

También está la Ley de Protección de Fauna Doméstica Libre y en Cautiverio, la cual usted puede portar a la mano al momento de dirigirse a las autoridades.

Otros organismos a los que se puede acudir son la prefectura y la policía Nacional (o del estado).

TERCER PASO

Una vez tenida la constancia de denuncia es bueno contar con apoyo institucional. Ahora sí pueden entrar en acción las organizaciones de protección animal, quienes con ese documento pueden presionar a las autoridades para que actúen. Recuerde que ya deben tener planificada la solución posible, y así no improvisar sobre la marcha del proceso.

CUARTO PASO

Anote bien los números de teléfono de las autoridades que llevan el caso y presione constantemente para que se solucione. Siga el proceso a cada momento, no será rápido ni agradable, pero si no se hace seguirán las injusticias.

ACLARATORIA

No se puede denunciar anónimamente. El miedo no es una posibilidad. Si se pretende hacer una llamada y esperar que todo se solucione sólo perjudicará el proceso.

Si su municipio no dispone de una ordenanza de protección animal, vaya al concejo municipal e impulse que se redacte y promulgue una en el corto plazo. Haga valer su poder ciudadano.