Los cerdos son animales sociales y astutos que pueden sentir temor, dolor y estrés. Los estudios demuestran que son más inteligentes que los perros y que son capaces de percibir el tiempo y anticipar sucesos futuros. Sin embargo, en las granjas de cría intensiva alrededor de todo el mundo, incluyendo las ubicadas en Latinoamérica, se hacinan a las cerdas para cría (cerdas reproductoras) en jaulas de gestación a lo largo de prácticamente toda su vida.

Dichas jaulas son aproximadamente del tamaño del cuerpo de los animales, y le impiden a las cerdas expresar comportamientos naturales de importancia, como hozar, buscar comida, anidar, pastar, revolcarse, expresar conductas sociales, o incluso darse vuelta durante meses. En ambientes naturales, los cerdos pasan más del 50 por ciento de su día buscando comida, hozando y pastando. Las cerdas para cría son trasladadas a una jaula distinta para dar a luz, y en poco tiempo son preñadas de nuevo y se les regresa a la jaula de gestación para volver a comenzar el ciclo. Esto sucede varias veces hasta que las cerdas ya no pueden reproducirse a un ritmo rentable y por lo tanto son sacrificadas. Es difícil imaginarse una existencia más miserable.

Como resultado del confinamiento intensivo, las cerdas para cría sufren de estrés sicológico, así como de un número de males físicos, que comprenden las infecciones urinarias, huesos débiles, crecimiento desmedido de las pezuñas y la cojera. Las cerdas para cría confinadas en jaulas son más propensas a padecer del fastidio, la frustración y el trauma sicológico debido a la restricción de sus conductas.

A continuación, un resumen de los avances logrados a nivel mundial para eliminar el confinamiento de cerdas en jaulas de gestación.

Ámbito legislativo

Ocho estados de Estados Unidos y la Unión Europea ya prohibieron el uso de las jaulas de gestación, y Nueva Zelandia y el estado australiano de Tasmania ya las están eliminando.

Corporaciones

Las operaciones estadounidenses y europeas de numerosas compañías trasnacionales con presencia en Latinoamérica, entre ellas a Burger King, Carl´s JR, y Wendy´s, han adoptado políticas para eliminar la compra de productos porcinos de instalaciones que confinan a los animales en jaulas de gestación. La corporación McDonald´s también anunció que exigirá que sus proveedores estadounidenses delineen sus planes para la eliminación gradual de las jaulas de gestación.

El porcicultor más grande del mundo, Smithfield Foods, se ha comprometido a eliminar para antes del año 2017 en EE. UU. y para el 2022 en México el uso de jaulas de gestación en las instalaciones que son propiedad de dicha empresa y Cargill, otro grande porcicultor estadounidense, ya ha trasladado aproximadamente la mitad de sus cerdas para cría a corrales comunitarios. La empresa Maple Leaf Foods, el porcicultor más grande en Canadá, está en proceso de abandonar el uso de las jaulas de gestación.