En armoní­a con los animales

Un decálogo para proteger nuestro planeta y convivir en armoní­a con los animales. Unas propuestas esperanzadoras basadas en el rigor ético y cientí­fico de los autores.

31 agosto 2004
Londres, Reino Unido.

Un decálogo para proteger nuestro planeta y convivir en armoní­a con los animales. Unas propuestas esperanzadoras basadas en el rigor ético y cientí­fico de los autores.

En el mundo occidental los humanos estamos confusos respecto a nuestra forma de pensar sobre los animales. La mayorí­a quiere a los animales con los que comparte su hogar, pero parece incapaz de dar el salto emocional e intelectual que va desde su mascota a otros animales con los que no tiene una relación directa.

Para valorar más a todos los animales y los lugares en los que habitan, mi amigo y colega Marc Bekoff y yo os invitamos a respetar los diez "mantras" que describimos en el libro Los diez mandamientos. Si los aplicamos en nuestra vida diaria, cambiarán nuestro punto de vista y nuestro modo de vivir en el planeta. Son simples y, sin embargo, profundos:

  • Somos parte del reino animal. Existen numerosas semejanzas entre la conducta humana y la animal, lo que demuestra que las personas también somos animales. Los animales pueden sentir emociones parecidas a las de los humanos, como miedo, euforia, vergí¼enza, rencor, furia, compasión, asco...

  • Respeto a toda vida. Cada animal, planta o árbol tiene un valor y se merece nuestro respeto por igual, sin pensar que uno es superior a otro.

  • Aprende de los animales. Si tratamos a los animales como compañeros podremos aprender mucho de ellos y de sus vidas, pues sus proezas llegan a ser abrumadoras. Si lograrmos ver a los animales como maestros, y no como objetos, no permitiremos que ocurran acciones brutales contra ellos.

  • Enseñar a nuestros hijos. Es necesario que facilitemos a nuestros hijos experiencias adecuadas hacia los animales.

  • Gestión sabia de la tierra. Abogamos por una administración más compasiva y cuidadosa de la vida en la Tierra. Para ello señalamos posibles prácticas cuyo objetivo es hacer que nuestras huellas, desde que nacemos hasta que morimos, sean más livianas. Debemos tener en cuenta de qué manera nuestras acciones pueden afectar a otros animales.

  • Recuperar los sonidos. En las zonas industriales, las voces de los animales han sido silenciadas por el tráfico y la maquinaria. También en ífrica, los sonidos de los elefantes y leones, por ejemplo, están ya desapareciendo. Está en nuestras manos hacer algo y ayudar a recuperar áreas naturales devastadas.

  • Conocimiento sin daño. Para saber más cosas acerca de la vida de los animales existen formas de conocimiento respetuosas, pero también otras que son invasivas o crueles -como la experimentación en laboratorios- que hay que evitar.

  • Mantén tus convicciones. Podemos hacer que las cosas cambien si expresamos en voz alta lo que nos preocupa y actuamos.

  • Ayuda a los grupos pro-animales. Existen muchas historias sobre personas que con su dedicación y amor por los animales han ayudado a cambiar las cosas. Muchos de los esfuerzos de estas personas se han traducido en sociedades protectoras de animales.

  • Actuar y vivir con esperanza. Cada acción que se realice para hacer un mundo mejor, por pequeña que sea, cuenta y merece la pena.

Jane Goodall y Marc Bekoff

Necesitamos tu apoyo

AnimaNaturalis existe porque miles de millones de animales sufren en manos humanas. Porque esos animales necesitan soluciones. Porque merecen que alguien alce la voz por ellos. Porque los animales necesitan cambios. Porque en AnimaNaturalis queremos construir un mundo más justo para todos.

Las donaciones puntuales y periódicas de nuestros socios y socias son la principal fuente de nuestros fondos.