Parlamento Europeo aprueba normas históricas para perros y gatos

El Parlamento Europeo ha adoptado su posición de partida sobre el primer reglamento comunitario específico para el bienestar de perros y gatos. Con un amplio respaldo (457 votos a favor) se aprobaron normas pioneras, como el microchip obligatorio para todos los ejemplares y la prohibición de venta en tiendas de mascotas, destinadas a cerrar las lagunas legales que han alimentado la cría ilegal.

19 junio 2025
Madrid, España.

El Parlamento Europeo (PE), con una abrumadora mayoría de 457 votos a favor, solo 17 en contra y 86 abstenciones, aprobó su posición sobre la propuesta de Reglamento sobre el bienestar y la trazabilidad de perros y gatos. Este voto no es solo un paso administrativo; es la materialización de décadas de lucha de organizaciones protectoras de animales, un rayo de esperanza concreto para millones de seres sintientes que sufren en el lucrativo y, a menudo, oscuro comercio de mascotas en Europa.

El camino no ha sido fácil. La Comisión Europea (CE) presentó su propuesta inicial en diciembre de 2023, reconociendo por fin la necesidad urgente de armonizar unas normas de bienestar animal que varían enormemente entre los 27 estados miembros y de combatir un comercio ilegal en auge, alimentado por la creciente demanda de mascotas (se estima que el 44% de los hogares europeos tienen una) y la facilidad de las ventas online. Un sector que mueve unos 1.300 millones de euros anuales, pero donde el sufrimiento animal ha sido, hasta ahora, un coste asumible para muchos actores sin escrúpulos.

Medidas clave aprobadas por el Parlamento Europeo

Tras intensos debates, enmiendas, y la adopción de la posición del Consejo de la UE el pasado año, el PE ha dado un paso decisivo, fortaleciendo significativamente la propuesta original en aspectos cruciales. El paquete legislativo votado por la Eurocámara incluye un conjunto de reformas sin precedentes. Entre las principales medidas aprobadas destacan las siguientes:

  • Identificación y trazabilidad obligatorias: Todos los perros y gatos deberán llevar microchip electrónico. Los datos de identificación se registrarán en bases nacionales interoperables y en una base de datos europea común gestionada por la Comisió. Incluso los animales importados con fines comerciales deberán microchiparse antes de entrar en la UE, y los viajeros que lleven mascotas tendrán que preregistrarlas con chip al menos cinco días antes del viaje. De este modo se da un giro de 180º a la propuesta inicial: mientras la Comisión solo exigía registro de los animales “a la venta”, el Parlamento ha impuesto la trazabilidad de todos los ejemplares criados en cautividad, dificultando enormemente el tráfico ilegal.
  • Prohibición de venta en tiendas: Se veta estrictamente la exhibición y venta de perros y gatos en tiendas de mascotas. Esto corta un canal de comercio «por impulso» que fomentaba las compras poco responsables; ahora solo se permitirá adquirir estos animales directamente de criadores registrados o mediante adopciones a través de asociaciones autorizadas. España ya anticipó esta medida: desde septiembre de 2024 la Ley 7/2023 prohíbe la venta en tiendas de perros, gatos y hurones, exigiendo que solo puedan adquirirse a criadores oficialmente registrados.
  • Regulación de criadores: Se aplican estándares mínimos de bienestar en todos los establecimientos de cría, independientemente de su tamaño. Se impondrán inspecciones veterinarias anuales obligatorias en las instalaciones, a cargo de veterinarios independientes formados específicamente. Se limita además el número de camadas que cada hembra puede tener en su vida y se prohíbe la cría consanguínea (entre padres e hijos o entre animales de la misma camada o de medio hermano). También queda vetado criar animales con rasgos de conformación extrema (morfologías que comprometan su salud). Estas normas cierran “la puerta” a criaderos clandestinos y a “fábricas de cachorros”: por ejemplo, el Parlamento incluyó expresamente a los criadores pequeños (menos de cuatro camadas al año), cerrando una laguna legal que afectaba al 80 % de los criadores en algunos países
  • Condiciones de alojamiento y bienestar: Queda prohibido atar perros o gatos a la intemperie salvo por motivos veterinarios temporales, y se eliminan collares de púas o estrangulamiento sin topes de seguridad. En resumen, se incorporan principios básicos de bienestar (alimentación adecuada, espacio suficiente, cuidados sanitarios) que deberán cumplirse en todos los casos.
  • Lista positiva de mascotas: Como punto innovador, los eurodiputados apoyaron la creación futura de una lista positiva de especies de compañía. Esto abriría la vía a regular qué animales (más allá de perros y gatos) pueden legalmente mantenerse como mascotas, exigiendo criterios científicos de bienestar para cada especie. La inclusión de este mecanismo es vista como un paso en la dirección de restringir la venta de especies exóticas o peligrosas, instaurando reglas armonizadas para toda la UE.

Este es un hito monumental, pero no es el final del proceso. Ahora comienzan las negociaciones a tres bandas (o "trílogos") entre el Parlamento Europeo, el Consejo de la UE (que representa a los gobiernos de los estados miembros y ya adoptó su posición, generalmente más conservadora que la del PE, en 2024) y la Comisión Europea. El objetivo es llegar a un texto de compromiso que sea aceptado por las tres instituciones.

Algunos puntos potencialmente conflictivos en estas negociaciones podrían ser:

  • El alcance exacto de los "criaderos": La definición precisa de qué establecimientos y a partir de qué número de animales quedan sujetos a las normas más estrictas.
  • Los detalles de la implementación de los registros: Los costes y la logística de los sistemas nacionales interoperables y el índice europeo.
  • Plazos de transición: El tiempo que tendrán los estados miembros, criadores y propietarios para adaptarse a las nuevas normas (especialmente el microchip universal).
  • La fuerza de las prohibiciones: Asegurar que las prohibiciones (venta en tiendas, cría por rasgos extremos, ciertos collares, etc.) sean claras y sin excepciones diluyentes.

En conjunto, estas reformas representan el intento de instaurar “un comercio de mascotas totalmente regulado”, en palabras de Iwona Mertin, de Eurogroup for Animals, quien celebró que el Parlamento Europeo finalmente haya dado un paso decisivo para acabar con la cría irregular. Entre los eurodiputados se destaca Veronika Vrecionová (ECR, Chequia), ponente de la propuesta, que calificó la normativa como “un claro avance contra la cría ilegal y la importación irresponsable” de animales. Sin embargo, varios expertos advierten que será clave la negociación final con el Consejo, pues algunos gobiernos presionan para mantener ciertas excepciones (por ejemplo, a rehalas de caza o perros militares). Por eso, las organizaciones aliadas en Eurogroup for Animals, como AnimaNaturalis, ya urgieron a los ministros europeos a reforzar los requisitos de identificación durante los próximos «trílogos» legislativos.

"Este voto es un faro de esperanza, un reconocimiento al trabajo incansable de tantas organizaciones y personas. Pero no bajemos la guardia. Ahora viene la batalla crucial de las negociaciones finales", explica Aïda Gascón, directora de AnimaNaturalis en España. "Desde AnimaNaturalis exigiremos a nuestro gobierno y a los eurodiputados españoles que defiendan con firmeza las mejoras aprobadas por el Parlamento, especialmente la inclusión de todos los criadores, la trazabilidad universal y la prohibición en tiendas. Cuando la ley sea una realidad, vigilaremos de cerca su implementación en España. Necesitamos registros centralizados y accesibles, inspecciones rigurosas y sanciones disuasorias para quienes sigan lucrándose con el sufrimiento animal. Este es un primer paso histórico, sí, pero solo el primero. El camino hacia una Europa donde ningún animal sea tratado como mercancía continúa. La lucha por los animales exóticos, por los animales de granja, por todos los seres sintientes, se fortalece hoy con esta victoria", agrega.

Implicaciones para España

Para España, muchas de estas medidas refuerzan tendencias legislativas ya iniciadas. La citada Ley 7/2023 de Protección de los Animales de Compañía (entrada en vigor en 2023-24) ya prohibió la venta de perros, gatos y hurones en tiendas a partir de septiembre de 2024, permitiendo sólo la venta directa de criadores registrados. El incumplimiento de ese precepto conllevaba multas de 50.000 a 200.000 euros, y hoy ese escenario se extiende a toda la UE. De hecho, el director general de Derechos de los Animales español, José Ramón Becerra, explicó que ya se trabaja para que los comercios reorienten su actividad hacia el asesoramiento y la adopción, de modo que «la prohibición sea lo menos lesiva posible para los establecimientos».

En la práctica, los criadores españoles deberán cumplir con los estándares comunitarios más estrictos. Muchos de ellos son pequeñas explotaciones familiares o aficionados, que ahora estarán sujetos a inspecciones periódicas y a un límite de camadas por hembra. Además, se exigirá que todos los perros y gatos (nacionales o importados) estén identificados y registrados. Aunque España ya obligaba al microchip para perros (e incluso para gatos en varias Comunidades Autónomas), el nuevo reglamento implanta por primera vez la armonización de los registros. Los datos deberán integrarse en bases nacionales unificadas y reportarse a la Comisión Europea, lo que exigirá adaptaciones tecnológicas y coordinación administrativa. Asimismo, se refuerza la vigilancia sobre la importación: cualquier perro o gato comercializado procedente de fuera de la UE tendrá que haber sido microchipado previamente en origen, evitando entradas irregulares.

Para los consumidores y autoridades españolas, el impacto será mixto. Los dueños de mascotas contarán con un marco de garantías más sólido: podrán rastrear a sus animales en un sistema europeo y estarán protegidos contra criadores fraudulentos. En cambio, los compradores verán restringida la oferta legal a canales regulados (criadores autorizados, protectoras o refugios). Las fuerzas de seguridad y autoridades sanitarias locales deberán colaborar más estrechamente a nivel europeo. Como recuerdan en el ámbito nacional, todavía hace falta formar a la policía para perseguir el comercio ilegal a través de redes sociales. De hecho, el propio Becerra señaló que la prohibición de venta en tiendas corta una vía tradicional de entrada de ejemplares traficados a España, lo que ayudará a frenar la economía sumergida de mascotas.

En cualquier caso, España ya dispone de buena parte de los mecanismos para aplicar las nuevas reglas: el Registro de Animales de Compañía (creado por la ley nacional) servirá de base para incorporar los datos del microchip a nivel europeo. Sólo queda por ver cómo se articularán los desarrollos reglamentarios para cumplir estas obligaciones, especialmente en materia de bases de datos y controles transfronterizos.

Próximos pasos legislativos

Tras esta votación del Parlamento, el reglamento sigue su tramitación: se inician ahora las negociaciones trilaterales (trílogos) con el Consejo de la UE, donde los gobiernos nacionales definirán la versión final del texto. Se espera que las primeras reuniones tengan lugar en los próximos meses, con vistas a cerrar un acuerdo antes de finales de 2025 o principios de 2026. Grupos animalistas ya han advertido que estarán vigilantes en esta fase, instando a los comisarios a no suavizar las exigencias. Por ejemplo, Eurogroup for Animals ha urgido a las instituciones a reforzar las provisiones de identificación para evitar lagunas. Una vez adoptado, el reglamento será de aplicación directa en todos los Estados miembros; España deberá entonces armonizar sus procedimientos internos (e.g. el registro nacional de mascotas) con las obligaciones europeas.

AnimaNaturalis ha anunciado que seguirá incidiendo en el proceso. Sus portavoces recuerdan que quedan retos pendientes, como garantizar que no se excusen grupos enteros (p. ej. rehalas de caza) o que no se retrasen plazos de implantación. El colectivo también preparará iniciativas informativas para propietarios y criadores españoles, de modo que conozcan sus nuevas responsabilidades. “Cada demora en la implementación es una sentencia de por vida para seres que merecen dignidad”, advierte Gascón en el contexto de los debates finales. En resumen, aunque el paquete aprobado representa un gran avance, su eficacia final dependerá de un compromiso político y cívico continuo.

La votación del Parlamento Europeo sienta un precedente sin precedentes al situar a perros y gatos en el centro de la normativa comunitaria de bienestar animal. Ahora más que nunca es importante que organizaciones como AnimaNaturalis sigan traduciendo el interés público por los animales en legislación concreta. El progreso logrado demuestra que la presión social y política puede transformar los intereses de los animales en leyes protectoras. Por eso invitamos a la ciudadanía a mantener su apoyo: cada firma, cada acción de concienciación y cada adopción responsable refuerza la exigencia de políticas estrictas.