AnimaNaturalis, en colaboración con CAS International, ha presentado un total de cinco denuncias administrativas contra los organizadores de los “correbous” de la Ermita de L’Aldea, celebrados durante este mes de junio de 2025 y también en junio de 2024. Las infracciones incluyen la participación ilegal de un menor de edad y la falta de supervisión por parte de la comisión taurina, hechos que ponen en riesgo la seguridad de las personas y vulneran gravemente la legislación catalana.
Una de las denuncias más graves corresponde toro ensogado del pasado 7 de junio, donde se permitió la participación de un menor de 14 años. El niño, cogido de la mano de un adulto, se encontraba a menos de 4 metros del animal, una participación prohibida por la Ley 34/2010, de 1 de octubre, de regulación de las fiestas tradicionales con toros. Esta normativa es clara: los menores de catorce años tienen prohibida la participación y solo pueden estar presentes como espectadores. “Desde AnimaNaturalis denunciamos que la comisión taurina y el experto en toros tenían la obligación de impedirlo, a pesar de que, lamentablemente, ver menores a pocos metros de los toros es una imagen habitual en esta modalidad en las Terres de l’Ebre”, explica Aïda Gascón, directora de AnimaNaturalis.
Además, se han interpuesto cuatro denuncias más por los “correbous” que tuvieron lugar los días 18, 19 y 20 de junio de 2024, por vulnerar de forma flagrante la ley. Según la información recibida por AnimaNaturalis, la comisión de fiestas habría dimitido antes del inicio de las fiestas de la Ermita de L’Aldea. Como consecuencia, los espectáculos se iniciaron y desarrollaron sin la presencia obligatoria de los cinco miembros de la comisión taurina, quienes deben estar presentes e identificados con un brazalete o distintivo de color vivo durante toda la duración del espectáculo para garantizar la seguridad y el cumplimiento de la normativa.
"La irresponsabilidad mostrada en la organización de estos 'correbous' es inaceptable. Permitir la participación de menores es una línea roja que no se puede traspasar, y la ausencia de una comisión de toros, encargada de la seguridad, es una negligencia gravísima", ha declarado Gascón.
Si estas denuncias prosperan, el Ayuntamiento de L’Aldea podría enfrentarse a sanciones de entre 3.606 y 360.000 euros, además de la inhabilitación para participar en espectáculos con toros por un periodo de hasta dos años.
Gascón también ha querido destacar la importancia de la colaboración ciudadana: "La información y el apoyo de los habitantes de las Terres de l’Ebre son vitales. Nosotros solos no podemos llegar a los más de 450 espectáculos con toros que se realizan cada año en Cataluña. Sin la ciudadanía, sería imposible denunciar estas infracciones que ponen en riesgo animales y personas."

