El “Circo Atayde Hermanos”, el más antiguo y grande de México –surgido en 1888–, ya realizó su primera función sin animales. Con la atracción de malabaristas, clowns, contorsionistas y muchos artistas más, cautivó a los espectadores el pasado 25 de octubre.
Esta reconversión del circo va de la mano con las recientes prohibiciones de animales en estos espectáculos en Ciudad de México, Querétaro, Morelos, Colima, Guerrero, Chiapas, Zacatecas, Chihuahua, Puebla, Coahuila, Sonora y San Luis Potosí, gracias a la campaña por un Circo Sin Animales de AnimaNaturalis .
En estos últimos cuatro años, los circos sin animales dejaron de ser una exigencia de unos cuantos para ser una demanda de los mismos espectadores, además de ocupar la agenda política. Aunque las leyes de circo sin animales aprobadas otorgan un año a los empresarios circenses para ajustarse a los nuevos lineamientos, los circos se enfrentan a un gran reto: reinventarse o morir.
El Circo Atayde lo sabe bien, y es por eso que durante su última función con animales ofrecida en la Ciudad de México, el pasado 29 de septiembre, ya había reconocido ante la prensa que la prohibición del uso de animales en sus shows representaba una oportunidad de reinventarse.
Para que los cambios legislativos de México puedan ser una realidad en tu país, ¡ponte en acción con AnimaNaturalis! AnimaNaturalis, a través de su campaña internacional por un Circo Sin Animales, ofrece una guía de acción, materiales de descarga y una red de vigilancia de estos espectáculos, en la web de la campaña: www.Circos.org.
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