Reseña de Beyond Prejudice (parte I)

Mientras algunos autores que han tratado la cuestión del especismo han escrito varios libros sobre el tema, otros han presentado sus reflexiones en torno a este en un solo trabajo. Este es el caso de Pluhar. Su único libro hasta el momento ha sido Beyond

04 diciembre 2005
D.C., United States.

Mientras algunos autores que han tratado la cuestión del especismo han escrito varios libros sobre el tema, otros han presentado sus reflexiones en torno a este en un solo trabajo. Este es el caso de Pluhar. Su único libro hasta el momento ha sido Beyond Prejudice (Más allá del prejuicio) Pero ha sido suficiente para poder considerarla una de las teóricas que han contribuido de forma más significativa al debate. Más allá del prejuicio es por ahora la compilación más exhaustiva de los diferentes argumentos que han sido presentados para intentar justificar la discriminación de los animales no humanos, así como de las distintas formas en que pueden ser rebatidos.
 

Pluhar comienza presentando el punto de vista especista antropocéntrico (al que llama “homocentrismo”) en el primer capítulo, titulado “La «superioridad» humana y el argumento de los casos marginales”. [1] Define esta posición indicando que se caracteriza por afirmar que “todos los seres humanos y sólo ellos pueden ser moralmente significativos en grado máximo”. [2] Pluhar distingue entre el antropocentrismo y lo que llama la “perspectiva de la plena personeidad (la capacidad o hecho de ser persona)”. Con este término a lo que Pluhar se refiere es a la idea de que aquellos cuyos intereses deben ser plenamente tenidos en cuenta son aquellos que cabe considerar “personas en un sentido pleno”, para lo cual se requiere tener ciertas capacidades (como el uso de un lenguaje, la capacidad de tener responsabilidades u otras facultades intelectuales). Pluhar usa el argumento de las diferencias entre humanos para mostrar que el especismo antropocéntrico y la perspectiva de la personeidad plena son posiciones contradictorias, pues hay humanos que no pueden ser considerados personas plenas de acuerdo a la definición dada a este término (los niños pequeños y aquellos con discapacidades intelectuales). Para nombrar este argumento usa la terminología que ha sido aceptada de modo más común, la de “argumento de los casos marginales”. Tal denominación, introducida por uno de los defensores del especismo, Jan Narveson, resulta realmente inadecuada. Es por ello inaudito que haya llegado a tener tan la amplia aceptación. Supone tomar como referencia un prototipo de ser humano al que nos adecuaríamos en mayor o menor medida, siendo denominados “marginales” aquellos que caigan fuera de los límites establecidos como paradigmáticos: una asunción que resulta enormemente cuestionable (e ilustra las dificultades que surgen a la hora de dar una definición satisfactoria desde un punto de vista científico del concepto de especie). Una denominación como “el argumento de las diferencias entre humanos” parece mucho más apropiada, puesto que apunta al hecho de que existen las diferencias que tal denominación señala, y ello que implica que los criterios que son propuestos en defensa del antropocentrismo especista no son satisfechos por todos los humanos.

Aparte de esto, la distinción entre antropocentrismo y la apelación a la “personeidad plena” con el fin de justificar la discriminación de los animales no humanos es también cuestionable. En el caso de las discriminaciones entre humanos tal diferencia no es aceptada. Por ejemplo, la discriminación de aquellos que no tienen un cierto color de piel se considera racismo igualmente cuando no es defendida aludiendo a la “raza”, sino a las capacidades individuales de las que aquellos que no tienen tal color de piel supuestamente carecerían. Trazar tal distinción en el caso del especismo (antropocéntrico) significaría dar al especismo una consideración diferente a la que reciben las discriminaciones dadas dentro del grupo humano. Esto parece ciertamente inadecuado tanto desde un punto de vista teórico como, especialmente, práctico.

En el siguiente capítulo “Respuestas al argumento de los casos marginales” [3] Pluhar da cuenta con gran habilidad de las diferentes respuestas que este argumento ha recibido. Algunas de estas han acusado al argumento de infravalorar a aquellos humanos que no llegan a poseer las capacidades comentadas. Pero tal suposición es, simplemente, falsa: realmente, hay humanos que carecen de tales capacidades; lo que es más, estos no constituyen sólo una minoría. Por el contrario, todos los humanos carecen de ellas por lo menos en un cierto momento de su vida (cuando son niños pequeños). Otros teóricos han argüido contra el argumento afirmando que no preocuparse por aquellos que no poseen las capacidades mencionadas pondría en peligro a aquellos que sí las tienen. Esta afirmación no resultará satisfactoria para muchos. Implica que todavía privamos a los primeros de consideración moral. Por otra parte, esta afirmación descansa en una premisa circunstancial: si hacemos una distinción clara entre aquellos humanos que no tienen y aquellos que tienen capacidades intelectuales, lingüísticas o ligadas a la posesión de responsabilidades, no se derivará ningún peligro de dañar a estos últimos. Y ello sería perfectamente posible. El argumento de las diferencias entre humanos resulta irrefutable.

El tercer capítulo “El especismo y la plena personeidad” [4] incluye otra brillante exposición de argumentos en defensa del antropocentrismo. Presenta aquí Pluhar aquellos argumentos que no aluden a las capacidades individuales (como los que se refieren a los vínculos emocionales) y aquellos que intentan mostrar que la mera pertenencia a una especie de la que la mayoría de los miembros son “personas plenas” es moralmente relevante. Muestra que se encuentran basados en criterios arbitrarios. Sólo la posesión de experiencias positivas y negativas debe ser tenidas en cuenta a la hora de distinguir a aquellos que deben ser respetados.


[1] “Human “Superiority” and the Argument from Marginal Cases”.
[2] Pluhar, Beyond Prejudice, p. 10.
[3] “Responses to the Argument from Marginal Cases”
[4] “Speciesism and full personhood”

Puedes leer la segunda parte del resumen en este enlace.

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