48% de los incendios provocados en España se relacionan con actividades agroganaderas y cazadores

El 55% de los incendios forestales en España son intencionados. De estos, sólo el 5,9% los provocan pirómanos, mientras que agricultores, ganaderos y cazadores aúnan el 47,7% de los fuegos con causa conocida.

29 julio 2022
Madrid, España.

El 55% de los incendios forestales en España son intencionados. De estos, sólo el 5,9% los provocan pirómanos, mientras que agricultores, ganaderos y cazadores aúnan el 47,7% de los fuegos con causa conocida.

Las estadísticas del Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente indican que en el período entre 2001 y 2015 -el último decenio sobre el que hay datos publicados-, los incendios intencionados supusieron el 58% del suelo quemado en España. Ganaderos, campesinos y cazadores fueron responsables de la calcinación del 41,5%, que se traduce en más de 400.000 hectáreas.

A pesar de la creencia generalizada y motivada por la prensa, los principales responsables de que ardan los bosques y zonas rurales no son los pirómanos, sino agricultores (26,8%) y pastores y ganaderos (18,3%). Estos dos grupos, sumados a los cazadores (4,7%), revelan el origen de casi la mitad de los siniestros. 

Motivación Número incendios % Incendios intencionados Superficie quemada (Ha)
Sin datos 44.464 34.4% 328.037
Campesinos para eliminar matorral y residuos agrícolas 34.597 26.8% 124.601
Pastores y ganaderos para regenerar el pasto 23.716 18.3% 240.303
Pirómanos 7.622 5.9% 78.336
Otras motivaciones 6.739 5.2% 76.582
Vandalismo 4.653 3.6% 27.544
Cazadores para facilitar la caza 2.629 2.0% 40.021
Venganzas 1.542 1.2% 32.306
Ahuyentar animales (lobos, jabalíes) 1.381 1.1% 11.796
Modificación en el uso del suelo 401 0.3% 1.144
Contra el acotamiento de la caza 301 0.2% 6.301
Animadversión contra repoblaciones forestales 181 0.1% 1.573
Delincuentes, etc. para distraer a la G. Civil o Policía 176 0.1% 462
Disensiones en cuanto a la titularidad de los montes públicos o privados 167 0.1% 844
Rechazo a la creación o existencia de espacios naturales protegidos 128 0.1% 970
Favorecer la producción de productos del monte 124 0.1% 422
Venganzas por multas impuestas 90 0.1% 1029
Para contemplar las labores de extinción 79 0.1% 145
Ritos pseudoreligiosos y satanismo 79 0.1% 38
Bajar el precio de la madera 60 0% 425
Resentimiento por expropiaciones 54 0% 100
Obtener salarios en la extinción de los mismos o en la restauración 50 0% 273
Grupos políticos para crear malestar social 32 0% 54
Represalia al reducirse las inversiones públicas en los montes 23 0% 3.025
Forzar resoluciones de consorcios o convenios 20 0% 37

Los incendios forestales son uno de los factores de degradación más graves del patrimonio forestal, además de un importante peligro para la vida de personas y animales, pero algunos colectivos encuentran en ellos una oportunidad de favorecer sus propios intereses. El MAPAM distingue en su informe hasta 25 categorías en cuanto a las motivaciones que llevan a causar incendios. Según los datos recogidos, los pastores y ganaderos lo hacen para “regenerar el pasto”, los agricultores para “eliminar matorrales o residuos” y, en el caso de los cazadores, para “facilitar” su actividad. 

Las penas por causar incendios forestales se contemplan en el Código Penal divididas en distintas franjas. La más grave, de 10 a 20 años de cárcel, se aplica cuando se ha puesto en peligro la vida de personas mientras que, si no ha sido el caso, la pena puede ser de 1 a 5 años de prisión, más multas. Existen también agravantes, como aprovechar las condiciones meteorológicas adversas, la extensión del terreno quemado, o iniciar los incendios cerca de poblaciones.

España es uno de los países de Europa que, debido a su situación geográfica y su clima, se verá más afectado por los efectos del cambio climático, que este verano están siendo más evidentes que nunca. En los últimos días, una ola de incendios está devastando numerosas zonas del país. Galicia y Castilla y León están siendo las más perjudicadas. También la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Cataluña se han visto afectadas y aún cuentan con focos activos.

La combinación de la irresponsabilidad humana y los factores climáticos, casi siempre ofrece el mismo resultado: una enorme pérdida de biodiversidad y la muerte o desplazamiento forzoso de miles de animales, que hasta ahora no están contemplados en los planes de evacuación de zonas incendiadas y se ven abandonados a su suerte. 


Fuentes: 

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