Exponemos el calvario del Toro Jubilo de Medinaceli en plena crisis sanitaria, protestas y procesos judiciales abiertos

A pesar de las restricciones sanitarias, un amplio dispositivo de seguridad y una batalla legal aún abierta, la cruel tradición del Toro Jubilo de Medinaceli prevaleció una vez más sobre el bienestar del animal, cuyo calvario fue registrado por nuestro equipo de investigación.

16 noviembre 2025
Medinaceli, España.

La noche del 15 de noviembre en Medinaceli (Soria) volvió a estar en el punto de mira de quienes defendemos los derechos de los animales y en contra de las tradiciones crueles. Mientras el Toro Jubilo intentaba huir espantado con sus astas convertidas en dos antorchas humeantes, las cámaras del equipo de investigación de AnimaNaturalis y CAS International documentaban minuciosamente cada momento de su agonía. El evento se celebró bajo la sombra de una intensa polémica legal y sanitaria, y con la presencia de dos manifestaciones enfrentadas que requirieron un importante operativo policial para evitar enfrentamientos.

La celebración de este año estuvo marcada por una condición excepcional. La Junta de Castilla y León había ampliado la prohibición de ferias y mercados de ganado hasta el 30 de noviembre para evitar la propagación de la Dermatitis Nodular Contagiosa. Sin embargo, el gobierno autonómico hizo una expresa excepción para el Toro Jubilo, imponiendo como requisito que todos los astados trasladados a la localidad procedieran de la misma ganadería y fueran devueltos sin mezclarse con otros animales. Esta autorización excepcional fue posible gracias a una reciente sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL), que en septiembre revocó la medida cautelarísima que había impedido el festejo en 2024. El portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, había manifestado su "sensación de satisfacción" porque los tribunales dieran la razón a la postura de la administración autonómica.

"Lo que hemos presenciado esta noche es la prueba viviente de que la crueldad se ampara bajo el paraguas de la tradición, incluso en pleno siglo XXI", expresa Aïda Gascón, directora de AnimaNaturalis en España. Las imágenes recogidas por nuestro equipo serán analizadas y utilizadas como prueba en la continuidad de la batalla legal, muestran al animal visiblemente afectado por el terror y el dolor. "No son espectáculos, son torturas públicas arcaicas que vulneran cualquier principio de compasión y ética", añade Gascón.

La tensión previa al evento materializó en dos concentraciones autorizadas. Por un lado, la Asociación Toro Jubilo de Medinaceli convocó a sus simpatizantes para defender el festejo. Por otro, el Partido Animalista con el Medio Ambiente (PACMA) congregó a sus afiliados y seguidores en una protesta para solicitar la abolición definitiva del mismo. La Subdelegación del Gobierno en Soria coordinó un dispositivo "suficiente y proporcionado" de la Guardia Civil, con apoyo de la USECIC de Zaragoza, para mantener ambos grupos en ubicaciones separadas y evitar cruces. 

PACMA ha presentado una solicitud de recusación contra el magistrado ponente designado en el recurso de casación ante el Tribunal Supremo por el caso del Toro Jubilo. El partido animalista argumenta que el magistrado ha manifestado públicamente una "enemistad manifiesta" hacia el movimiento por los derechos de los animales y una firme defensa de la tauromaquia, lo que, a su juicio, compromete su objetividad. 

Mientras, en Medinaceli, el alcalde, Gregorio Miguel, no descarta reclamar daños y perjuicios por la suspensión del evento el año pasado, una medida que fue tumbada por el TSJCyL. Este pulso parece lejos de concluir. "Cada imagen que conseguimos, cada testimonio que recogemos, es un argumento más para la historia que estamos construyendo: la que demostrará que esta barbarie, tarde o temprano, llegó a su fin", declara Gascón.

La persistencia del Toro Jubilo se presenta así como un símbolo de un conflicto más amplio entre la conservación de ciertas tradiciones y la evolución de la sensibilidad social hacia los derechos de los animales. La documentación gráfica obtenida anoche no solo servirá como prueba judicial, sino como un registro histórico de un sufrimiento que, año tras año, se intenta normalizar entre llamas y polémica. "La justicia y la ética están de nuestro lado. Es una cuestión de tiempo y de persistencia, y no vamos a cejar en nuestro empeño", concluye la directora de AnimaNaturalis. La lucha continuará, con la certeza de que cada nuevo festejo supone una herida profunda en la conciencia colectiva y en el cuerpo de un animal inocente.