Japón ha iniciado la captura de veinte mil delfines para consumo humano. La mayoría en alta mar. Pero unos cuantos miles son arponeados junto a las costas con métodos cruentos. Los barcos rodean a los animales y los llevan hacia la orilla. Allí empieza una matanza de la que no se salvan ni las hembras preñadas ni las crías. Una campaña que tiñe de sangre la costa japonesa.
La imagen de la crueldad se produce, esta vez, en Wayakama, Japón. Lo que ven ha sido grabado de forma clandestina por una asociación ecologista. Decenas de delfines mueren en la orilla tiñendo el mar de rojo. Los pescadores japoneses los acorralan con sus barcos en alta mar hasta que consiguen llevarlos a la orilla. Una vez allí, les hieren con lanzas y después simplemente, les dejan morir, incluidas las crías. La mayoría agoniza durante más de diez minutos.
El gobierno japonés ha autorizado la pesca de 20.000 delfines. La mayoría son capturados en alta mar, unos pocos, los menos afortunados mueren en la orilla.
Desde que se limitó la pesca de la ballena, la alternativa en Japón es capturar delfines. El precio de su carne se ha disparado, lo que supone convertirlos casi en un desgraciado trofeo.
Video de la noticia: http://www.a3n.tv/video.asp?seccion=Noticias/Sociedad&news=6052894
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Denunciamos este hecho por lo cruel que nos resultaron sus imágenes y proponemos que desde aquí a todas aquellas personas que lo deseen, hagan patente su denuncia ante tal comportamiento, enviando un correo electrónico al Ministerio de Agricultura y Pesca japonés, organismo competente en esta materia, para que se sensibilice y encuentre soluciones más sensatas que la de organizar matanzas de animales indefensos.
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