En medio de manifestaciones por diferentes causas en el exterior del recinto legislativo, los niños del colegio Inlakech Montessori, acompañados por sus guías, arribaron a las 11am para exhibir sus dibujos en el mezzanine de la Asamblea Legislativa. Se colocaron sobre las escaleras que conducen a la parte superior del congreso para poder ser vistos por todos los diputados que entraban a la sesión legislativa.
Las sonrisas de los niños atrajeron la mirada de varios de los diputados, pero pocos de ellos se acercaron a saludarlos y preguntarles la razón de su visita; muchos otros prometieron entrar a pasar lista y salir en un momento.
Al poco tiempo salió de la cámara un pequeño grupo de diputados a platicar con ellos y preguntarles sus motivos. Los niños mostraron sus dibujos sobre la difícil vida de los animales en los circos y 2 de ellos hablaron a nombre de los demás.
"Hola, soy Julia y soy una leona. Peso 200kg. y mido alrededor de 2m., vivo en la sabana y me gusta recorrer grandes distancias con mi familia. Un día llegaron los hombres y me atraparon junto a otros miembros de la manada. Me llevaron a trabajar a un lugar llamado circo, y ahí me obligaron a hacer cosas que no me gustan y me condenaron a vivir en una jaula, sola y triste. Yo vengo a pedir a los diputados que voten a favor de sacar a los animales de los circos: ellos merecen vivir en libertad y no encadenados y en jaulas."
En un hecho inesperado, el grupo de diputados decidió invitar a los niños a pasar al interior de la cámara, creando con ello un emotivo momento en el que la sesión se interrumpió sin decir nada. Los niños entraron por el pasillo central y todas las miradas cayeron en ellos, que sabían muy bien lo que hacían y no titubearon ni un instante.
Los diputados les dieron la bienvenida y en el centro de la cámara los dos niños repitieron su discurso y entregaron sus dibujos a Manuel Granados, Presidente de la Comisión de Gobierno, quien escuchó atento las peticiones y recibió los trabajos de los estudiantes.
Entonces, en el sonido local se escuchó la voz de un diputado solicitando que en la orden del día se incluyera la votación del dictamen que pide la prohibición de circos en el DF; el presidente de la cámara respondió que lo sometería a votación para decidir si lo incluían al final de la sesión. Otro diputado pidió que se votará en ese momento, en presencia de los niños.
Los grupos legislativos se reunieron rápidamente a decidir su voto y al final, por una pequeña diferencia, se decidió que no lo agregarían a la orden del día. Explicaron después que no habían discutido el tema y que no podían votar algo sin conocerlo.
Los niños salieron, quizá sin entender bien lo que acababa de ocurrir, pero seguramente con grandes aprendizajes, como que ellos pueden cambiar el mundo si así lo quieren, que no existen límites, y que ellos pueden y deben ser la voz de quienes por algún motivo no pueden defenderse.
Nos quedan 3 sesiones más para que termine el periodo legislativo: 3 oportunidades para que el dictamen sea votado y los animales explotados en el circo sean protegidos en el DF.
Exigimos a los diputados de todos los partidos políticos que revisen y discutan el tema, pues muchos están a favor de la prohibición. AnimaNaturalis ha platicado con una gran parte de ellos y lo seguirá haciendo, para hacer de su conocimiento el maltrato que sufren los no humanos, la gran oportunidad de empleo que significaría suplir los actos con animales por actos realizados por humanos, el peligro que supone tener animales en los circos (para sus captores y para los espectadores) y el mensaje de respeto que el gobierno daría a esta sociedad que tanto lo requiere.
Apóyanos pidiendo a los diputados que estudien el tema y que lo voten a favor. Según la última encuesta de Parametría, el 86% de la población no quiere espectáculos en los que se usen animales. Los diputados son representantes del pueblo y DEBEN ser la voz de esa mayoría en la cámara.
Agradecemos a la directora del Inlakech Montessori por confiar en AnimaNaturalis para llevar esta acción a cabo, a las guías por velar en todo momento por la seguridad de los niños, a la cámara de diputados por proveernos de los accesos y la seguridad necesaria, pero sobre todo, gracias a los niños que levantaron su voz para defender a quienes no pueden hacerlo: eso es cambiar el mundo.
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