Un alarmante informe sobre inminentes peligros de extinción de diferentes especies de fauna marina debido a la ingesta de alimento artificial utilizado por la industria salmonera, entregó un grupo de científicos tanto norteamericanos como chilenos a la Unión Regional de Pescadores Artesanales de la Décima Región de los Lagos.
El grupo de científicos marinos, que comenzó sus estudios en noviembre de 2005, estuvo compuesto por Antonia Fort de Oceana América del Sur y Antártica, el connotado biólogo Alejandro Buchmann Rubio representando al I-Mar de la Universidad de los Lagos, -conocido también por el informe de la crisis ambiental del Rió Cruces de Valdivia- y Felipe Cabello Cárdenas del Departament of Microbiology and Immunology del New York Medical Collage en Estados Unidos.
El trabajo habla claramente de la presencia de antibióticos y antiparasitarios residuales que fueron encontrados en la carne de peces silvestres de consumo humano, atrapados alrededor de un recinto de acuicultura de Cochamó en la Décima Región.
Esta investigación demostró que numerosos peces, incluyendo Róbalo (Scorpaena Hystrio) la Cabrilla (Elginops Maclovinus) y truchas de vida libre (Oncorhynchus Mykiss) entre otros, ingieren alimento artificial para Salmón y que estos contienen índices en cantidades bastante detectables de tetraciclina y quinolona.
Estos resultados sugieren como quedó demostrado en otros países que el uso de antibióticos en la acuicultura, tiene efectos nocivos en el ambiente que van más aya del recinto de cultivo. Tanto así que el ser humano consumiendo estas especies silvestres corre altos riesgos con su salud, ya que estos químicos disminuyen notablemente la inmunidad de la persona con reiteradas ingestas, llevando así por ejemplo a que una úlcera se transforme en poco tiempo en cáncer y ambientalmente hacer proliferar rápidamente enfermedades como el vibrión paraemolítico y la salmonelosis.
El secretario general de la Unión de Federaciones de Pescadores Artesanales de la Décima Región, José Faúndes, indicó que "importante biomasa de especies nativas viven en torno a los centros de cultivo salmonideo, llevando así a que las especies examinadas fueran capturadas paradójicamente con pellets de salmón sin antibióticos ya que fue imposible atraparlos con el método habitual de carnada viva, ya acostumbradas a este nocivo hábito alimentario".
"Como van a desmentir los salmoneros ahora que está este informe" agregó indignado, argumentando que la indiscriminada industria del salmón va "en directo desmedro de las especies que nosotros pescamos" y que son de consumo general. Por ejemplo la Trucha Arcoíris desapareció, el Pulle que era la base para numerosas especies ya se extinguió, El Jurel, tiene riesgo inminente de desaparecer argumentando que "de la Talla 34 exigida para su captura se bajó a la 26 para que no queden pescadores cesantes" agregó.
El secretario de la federación acotó que "no queremos que la industria salmonera desaparezca, pero que se regule y fiscalice de verdad, sin coimas ya que veo una dudosa complicidad entre la Corema regional y los empresarios salmoneros por la adulteración de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) que fue detectada por el Biólogo Marino, Héctor Kol, quien se hará parte en la denuncia ante tribunales para establecer responsables de este fraude".
En Tanto Remigio Gutiérrez enfatizó que no creo que solo sean 13 centros de cultivos los que adulteraron la declaración de impacto ambiental, creo que son todos. Sólo transgrediendo los acuerdos se entiende que en un lapso tan corto Chile haya llegado a ser el segundo productor de salmón en el mundo.
Los dirigentes agregaron que "la regulación en la región para la extracción de especies entre las que destacan la Merluza Austral y Merluza Común y otras es demasiado desproporcionada ya que el 90 por ciento del territorio fue asignada a la Pesca industrial de arrastre (que no discrimina entre especies) y solo un 10% para la pesca artesanal, que debe además dividirse entre miles de pescadores".
Fuente: 24Horas
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