El reciente documental "Una verdad incómoda" de Al Gore, ha lanzado el mensaje de que los gobiernos y las industrias deben reducir significativamente su uso de combustibles.
Pero nosotros podemos jugar un papel activo al modificar lo que comemos, pues al menos un 8% del calentamiento global está directamente relacionado con la agricultura. El cambio en la dieta es importante pues la producción de comida no está incluida en el Protocolo de Kyoto ni en los índices per capita de emisión de gases.
La agricultura juega un papel importante
El uso de combustibles fósiles representa sólo el 39% de los factores que inciden en el cambio climático (75% de CO2). Este CO2 proviene en su mayoría de automóviles, industrias y calefacción de viviendas. Pero la agricultura interviene también en tanto emite CO2 en el transporte, en la producción de fertilizantes y en la energía usada para la crianza de animales "de engorda" que serán consumidos por los seres humanos.
La deforestación (talar bosques y selvas para destinarlas a la agricultura) es responsable del 13% del cambio climático a través de la liberación de dióxido de carbono. El metano causa 17.3% del cambio climático debido a los excrementos del ganado, su digestión, los pozos donde se arroja el resto de los cadáveres, la extracción de combustibles fósiles y campos de cultivo. El óxido nitroso (N20) representa el 5.4% y proviene en su mayoría de los fertilizantes utilizados en la agricultura.
Deforestación
Durante 2004 se provocaron en el Amazonas 600 incendios diarios para talar selva y convertirla en tierra de cultivo. Estas cifras se han doblado en la última década. La selva es el hogar de un tercio de las especies terrestres.
Combustibles fósiles
Un 39% de los factores que inciden en el cambio climático (75% de CO2) se debe al uso y combustión de petróleo, gas natural y otros combustibles. Parte de esta energía es usada durante la producción, el empaque, la refrigeración y el transporte de comida, granjas factoría y producción de pesticidas y fertilizantes.
En términos de producción, el alimento de origen animal requiere más consumo de energía que el vegetal. Según un estudio, la producción de carne requiere entre 10 y 20 veces más energía por tonelada que la misma cantidad de grano. Además, la crianza de cerdos y pollos en las granjas factoría, requiere energía para ventilación artificial, luz eléctrica y cintas mecánicas. Los mataderos consumen altas cantidades de energía. Para la pesca también se invierten grandes cantidades de energía y recursos en construir, mantener y cargar las flotas de combustible.
Metano
El metano es el responsable del 17.3% de las emisiones responsables del cambio climático. La digestión del ganado (eructos y gases de ganado ovino y bovino) forman el 18% del total de emisiones de metano, y los desperdicios de las granjas factoría suman el 7% de las emisiones. Combinadas, son responsables en un 4.3% del total del cambio climático.