Así viven los perros de caza en España

Entre los años 2021-2022, AnimaNaturalis y CAS International documentamos 29 cheniles de perros utilizados para la caza. Durante la investigación, encontramos animales viviendo entre sus propios excrementos, con el agua sucia o congelada, expuestos a las inclemencias del clima y con estereotipias producidas por el cautiverio. 

29 septiembre 2022
Madrid, España.

En los años 2021 y 2022, AnimaNaturalis y CAS International documentamos 29 cheniles de perros utilizados para la caza. Durante la investigación, encontramos animales viviendo entre sus propios excrementos, con el agua sucia o congelada, expuestos a las inclemencias del clima y con estereotipias producidas por el cautiverio. 

En España existen 337.326 licencias de caza expedidas, lo que la convierte en la tercera actividad con más federados, a pesar de haber sufrido un descenso del 30% desde 2005. Sin embargo, existen numerosas actividades no federadas mucho más practicadas en los mismos espacios naturales. Según datos del Plan Estadístico Nacional del Ministerio de Cultura y Deporte, el 15,8% de la ciudadanía practicó senderismo, el 15,5% salió a correr, pero sólo el 1,4% de la población española salió a cazar al menos una vez durante el año 2020.

El colectivo de los cazadores es famoso también por las miserables condiciones en las que mantiene a sus perros. Precisamente este es el colectivo responsable del mayor número de abandonos de perros en España. Sólo en Cataluña, más del 60% de los perros que se encuentran abandonados en protectoras provienen de la actividad cinegética. Además, cada año, el abandono de entre 50.000 y 80.000 galgos coincide con el fin de la temporada de caza. Se trata de un dato muy elevado teniendo en cuenta que las protectoras recogen un total de 285.000 animales anualmente.

Al revisar el material recogido durante nuestra investigación, veterinarios consultados detectaron condiciones insalubres, instalaciones deficientes y peligrosas, excrementos en las zonas de descanso, agua en mal estado y hasta la convivencia con cadáveres en los mismos cheniles. Los perros demostraron movimientos estereotipados producto de la cautividad prolongada, cadenas que limitan el movimiento y desarrollo natural, nerviosismo e irritabilidad, y otras señales de mal estado de salud, como cojeras e intranquilidad.

El veterinario Coque Fernández Abella, fundador de Santuario Gaia, fue aún más fehaciente al indicar que las condiciones que los cazadores consideran adecuadas para sus perros no pueden sino ser un tipo de maltrato prolongado, por abandono de cuidados y descuido de las necesidades básicas de los animales.

“Lo que vemos no son casos aislados ni contrarios a las normativas. Es la realidad cotidiana y legal en que los perros destinados a la caza viven sus miserables vidas”, explica Aïda Gascón, directora de AnimaNaturalis en España. “Que los colectivos de cazadores y algunos políticos sigan insistiendo que estos animales están suficientemente protegidos por la actual legislación no solo es una falacia, sino una negligencia. Todos los perros sufren por igual, independientemente del uso que se haga de ellos”, expresa.

El reportaje fue desarrollado por el equipo de AnimaNaturalis y el fotógrafo Aitor Garmendia, premiado por la World Press Photo en 2021. Las imágenes de dron fueron cedidas de manera anónima por investigadores independientes.

Protección de la ley

El Reglamento de Caza vigente en España data de 1970. En él, sólo se hace referencia a los perros en cuanto a la limpieza que debe cumplir el remolque que los transporta, a su correcto control durante las cacerías o a que no deben permanecer atados durante todo el año, sin especificar el tiempo máximo en el que pueden estarlo. 

Con la entrada en vigor de la nueva Ley de Protección Animal estatal, todos los perros, gatos y hurones, independientemente del fin al que se destinen o del lugar en el que habiten o del que procedan, serían considerados animales de compañía. Esta ley obligaría a microchipar a los perros de caza para controlar mejor su crianza, tenencia responsable y se reduzca al máximo su abandono. 

No se impondría la esterilización obligatoria, pero sí quedaría su cría permitida sólo a criadores registrados. La nueva ley también velaría por garantizarles un habitáculo adecuado, con buenas condiciones higiénico sanitarias y protección frente a las inclemencias metereológicas.

Enmienda del PSOE

Todos estos avances son imprescindibles para mejorar el estado de los perros explotados en la caza. Sin embargo, el PSOE ha presentado una enmienda para excluirlos de la ley, junto a otros perros destinados a actividades laborales, justificándose en que ya gozan de su propio ámbito jurídico. Si esta enmienda sale adelante, las condiciones miserables en las que viven estos perros se perpetuará. 

Ayúdanos a seguir denunciando la realidad de los perros destinados a la caza y luchar porque sean protegidos como merecen. Firma nuestra petición y difunde nuestra investigación para que nadie se quede sin saber esta verdad.